Después
de la primera semana de curso y de estancia aquí, creo que voy teniendo
criterio suficiente para hacer un análisis de mi experiencia.
Hasta
ahora, el curso me está gustando mucho. Me parece muy útil y creo que se le
puede sacar mucho partido en cualquier materia. El profesor, Ben, es un
entendido en las destrezas del siglo 21 y aprovecha todas las ocasiones para
plantear cómo se pueden implementar cuestiones de la vida diaria en clase. Esta
semana hemos visto las cuatro C: creativity,
critical thinking, collaboration and communication. Me gustará compartir
con mis compañeros todo este conocimiento y hallar modos diferentes de llevarlo
a la práctica.
La
única pega es que durante esta semana he estado sola, así que la interacción
con otros profes ha sido escueta. Me dieron la oportunidad de asistir a una
sesión de otro curso Erasmus+ sobre tecnologías con tres profesoras de primaria
italianas, pero estaban terminando y tenían casi acabado un proyecto y era un
poco tarde para que me incorporara.
Esta
segunda semana viene otro profesor. Estoy deseando que seamos más. Cuantos más
seamos, más ideas podremos compartir.
En
cuanto a Malta… Es un lugar de contrastes: horario inglés y clima casi
tropical, idioma maltés e inglés en plena convivencia, mucha agua salada y poca
dulce (es un sitio muy árido), influencia italiana del sur y árabe, la
modernización abriéndose a zarpazos a través de la tradición, se acentúan
algunas consonantes, pero ninguna vocal…
La
idea que traía sobre este archipiélago no tiene nada que ver con la que tengo
ahora, pero seguiré abriendo mi mente y mi corazón para intentar comprender
Malta.
